Lo bueno de los buenos sitios

Lo bueno de los buenos sitios

dsc00471Y no es ni más ni menos que Casa Enrique en Solares, Cantabria. Lo conocí hace pocos días y gracias, como otras veces, a la guía Repsol, antigua guía campsa. El lugar desde fuera es curioso como veis en la foto, parece una casa de madera de esas de Nueva Orleans o del Viejo Oeste. No pregunté pero seguro que en 191o, que es cuando abrieron, esa arquitectura era moda o tendencia quizás; en fín que bien por fuera y bien por dentro porque la barra, nada más entrar es amplia y grande con las mejores y más actuales bebidas lo que ya da que pensar en que ese sitio es distinto a lo que aparenta. Mientras esperábamos a comer, nos trajeron mantequilla; la verdad es que en Cantabria no me debería haber extrañado pero sí, porque no sé el tiempo que hacía que ya no veía yo mantequilla en un platito lista para untar antes de comer; el caso es que estaba buenísima así que pregunté de dóde era con la suerte que la fabricaban a menos de cinco kilómetros de allí, concretamente en La Cavada y la marca era La Pasiega de Peñapelada. La bodega muy extensa, aunque pocos vinos de Toro, se lo reprochamos claro! Por otro lado tengo que decir que tenía unos vinos «en oferta» de marcas reconocidas a muy buen precio así que aprovechamos.

En fín que la comida no podía ser menos y pedimos lengua y bacalao mientras que la gente de alrededor se hartaba de alubias blancas y pintas, otros potages y platos de cuchara así que seguro que estaban buenísimos, eso es lo que yo llamo mezclar novedad con tradición.

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